martes, 7 de mayo de 2019

Hasta la siguiente encrucijada

"Te dije que me iba a ir. Y me fui. Me jurabas y perjurabas que nunca me dejarías ir. Y aquí estamos.
No fuimos mas que el momento pasajero de encontrarse en el camino hasta la siguiente encrucijada.
Te agradezco todo lo que me enseñaste, porque aprendí mucho de ti. Y de mi. Si. También apendí de mi. A que era capaz de decir "Se acabó", "No puedo más".
No sé si ha sido lo peor que me ha pasado, sé que tampoco ha sido lo mejor. O sí. No lo sé a ciencia cierta, y creeme, ojalá lo supiera.
Llego la siguiente encrucijada y me quede con más dudas que respuestas. "¿Por qué otros supieron ver algo que tenia delante y yo no pude?" "¿Qué fue lo que nos pasó?" Supongo que son cosas que jamás sabre.
Y ahí estaba, como un idiota aún esperando un mensaje de, "Vamos a hablar, intentemoslo una vez más", pero convencido que si las segundas oportunidades nunca fueron buenas, las terceras, cuartas, quintas..., ya mejor no mencionarlas.
Trague mi orgullo, hasta que mi humillación me dijo que no quedaba nada que rascar. Deje mi amor propio por dar algo que nunca volveré a recuperar. Deje de perseguir mi felicidad por sacarte una leve sonrisa.
Y llego la encrucijada, y tu emprendiste camino, y yo intente seguirte, hasta que llego un momento que ya no pude, y decidi buscar mi rumbo. Y ya no espero ninguna llamada, ningún mensaje, ni una palabra. Porque sé que me merezco mucho más que un llegar a la siguiente encrucijada. Porque si las cosas me van bien, o mal, o como me vayan, tengo gente que se alegrará conmigo, o llorará conmigo, o simplemente se sentará a mi lado, tal vez con un helado, y sin decir nada, contemplaremos cualquier paisaje, yo sabiendo que esa persona está, y sólo por eso sintiendome bien."