Todos conocemos parejas que pintan ser la más idílica del mundo, siempre felices, siempre que los ves se compenetran...
Yo conocía una pareja que pensaba que eran la más feliz del mundo. Nunca les vi nada que sospechara que la relación se encontraba débil.
Bien es verdad que todas las parejas tienen sus altibajos, y que muchas parejas son capaces de superar esos baches en el camino. Otras, por desgracia, no son capaces de subir ese bache o ya no bache, sino grieta profunda en la relación.
Quien me diría a mí que la pareja idílica se fracturaría por una sucesión de pequeñas "tonterías", o llamemoslo mejor, pequeños malos entendidos, porque a fin de cuentas, que son esas pequeñas tonterías que crean conflictos que poco a poco hacen perder la ilusión, bien a uno o bien a ambos, por permanecer estables.
Y me da pena por ambos dos, tanto por la chica como por el chico, pese a que con este último bien es verdad que tenía menos relación.
Y es que a veces estamos mejor sólos que con alguien, porque por muy buena pareja que aparenten, los problemas se llevan por dentro, y nunca sabremos los que estamos fuera, la magnitud de los mismos.
